ANDALUCIA
Esto es como lo de: «¿Cómo te quedas, Maqueda?». Y no sé si me voy a pasar de la raya. Va de Montoro y, encima, en el ABC, ¡toma ya! Lo de pasarse de la raya me suena completamente a Rocío Jurado. Y más taurino no puede ser. ¿A qué raya se refiere Montoro, hablando de lo que rima con su apellido, de los toros? ¿Es la primera raya o la segunda de picadores la que no se puede pisar para cantarle el estribillo de «La Blanca Doble» que tanto escandalizaba al Cardenal Segura: «¡Ay, qué tío,/ay,qué tío,/qué puyazo le han metío!»? Por no salir de los teatros, de los más apropiados que ser puedan, pues trátanse de títeres, del retablillo gaditano de «La Tía Norica», lo de Montoro, al que tarde o temprano va a pillar el toro, es lo que cantaban las marionetas históricas perfectamente conservadas por la familia Bablé: «A la Tía Norica,/la ha cogido el toro,/ le ha metido un cuerno,/ por el escritorio./ A la Tía Norica,/ la ha vuelto a coger,/ y le ha metido el cuerno/ por donde yo me sé».
Por donde yo me sé le ha metido el toro el cuerno a Montoro. ¡Qué lástima de hijo! Decreta la amnistía fiscal y se la echan para atrás; y pone el circo de un supuesto despacho de influencias y le crecen los enanos. Montoro está tomando ahora de su propia medicina. Este Montoro que en vez de pedir la Medalla de Bellas Artes o la Gran Cruz de Alfonso el Sabio para los escritores, o para los artistas, o para los que sirven a la sociedad en la comunicación, se dedica a mandarles los inspectores de Hacienda de tres en fondo, ordenándoles con aquella musiquilla que se cantaba en el campamento de la IPS en Montejaque: «Formen a de tres,/formen de a tres,/¡formen de una puta vez!». (more…)