Las guerras de las derechas

ANDALUCIA/CATALUNYA

La gran novedad de estas elecciones es que el PP no es el partido único de la derecha. Ni el relevante de dos como en el 2016. Hay tres partidos de la derecha. Y la circunscripción electoral provincial, que siempre le benefició, ahora puede castigarle. El PP compite por una parte con Cs -segunda versión- que ya renunció a ser un partido bisagra y centrista para intentar ser el primero de la derecha. La apuesta quizás sea un error, pero es la única con la que, a corto, Albert Rivera podría ser presidente del Gobierno.

Vox es algo viejo y a la vez nuevo. La emergencia de un grupo muy a la derecha -integrado hasta hace poco en el PP del que Santiago Abascal fue militante- y nacido como protesta al conservadurismo -más acomodaticio que ideológico- de Mariano Rajoy y que ha alentado la estulticia de la derecha inculta del PP. El propio José María Aznar vino a decir que los errores de Rajoy habían partido en tres a la derecha, antes unida bajo su liderazgo.

¿Peligrosa marcha hacia un comité revolucionario?

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Hasta los letrados del Parlament cuestionan la reforma del reglamento planteada por el Govern

Parte de Catalunya vive desde hace tiempo en un clima de excitación en el que progresivamente va imperando la confusión. Así se pudo decir que con el 47,8% de los votos en las elecciones plebiscitarias del 2015 había un mandato democrático para la independencia. ¿Es que no sabemos contar? El 47,8% fue un buen resultado (que en Madrid no supieron leer), pero no el 50,01% que da la mayoría en un plebiscito.